Di adiós a la procastrinación con la TÉCNICA DEL POMODORO

¿Eres de las personas que tiene infinididad de tareas pendientes y nunca encuentra el momento (ni las ganas) para ponerse a ello? ¿Le ocurre también a tu hij@ a la hora de hacer los deberes o estudiar? ¿Tienes tendencia a la procastrinación? Si has contestado de manera afirmativa a estas preguntas, te interesa este post, pues voy a darte una técnica que puede resultarte efectiva para aprender a gestionar tu tiempo de una manera óptima. Se llama LA TÉCNICA DEL POMODORO y, además de ser muy fácil de aplicar, no entiende de edades ni tipos de tareas. ¿Te animas a empezar a hacer tareas?

La TÉCNICA DEL POMODORO es comúnmente conocida. Es muy probable que la conozcas, aunque puede ser que no por ese nombre. Es una de las mejores técnicas para luchar contra la procastrinación (postergación de actividades) y puede ser aplicable en diferentes ámbitos: en casa, en el trabajo o a la hora de estudiar; puede aplicarse en cualquier lista de tareas pendientes para conseguir hacerlas de una vez por todas. 

¿A quién no le ha pasado? Tenemos mil cosas por hacer, pero nunca encontramos el momento. Siempre se nos ocurren otras cosas mejores para llenar el tiempo que podríamos ocupar en ello. Si, pasa y mucho. Sabemos todo lo que tenemos que hacer, pero nos es muy difícil sentarnos y decir: ¡voy a empezar por la primera tarea de mi lista!

Detrás de esta "incapacidad" no solo se encuentra la fuerza de voluntad, sino también la habilidad para gestionar el tiempo del que disponemos. Por ello siempre está bien tener técnicas que nos ayuden. Una fácil y rápida es la Técnica del Pomodoro, que es la que voy a exponer a continuación.

¿Que necesitamos para llevarla a cabo?

-Una lista de tareas a realizar
-Un temporizador con alarma (puede servir el despertador de un móvil, un cronómetro, o los temporizadores de cocina tipo los que aparecen en la primera imagen del post).
-Un poco de tiempo (en franjas de media hora).

¿En que consiste esta técnica?

Consiste en programar nuestras actividades en periodos de tiempo y alternar estos periodos con pequeños descansos. De esta manera, conseguiremos ponernos a ello y los descansos nos servirán para retomar fuerzas y volver a empezar. 

El plan de esta técnica es el siguiente:

1- Tenemos nuestra lista de tareas a realizar delante de nosotros, así como nuestro temporizador preparado para ser usado.
2- Vamos a trabajar en franjas de 25 minutos. Ponemos el temporizador en esa posición y empezamos a realizar la primera tarea. 
3- Tras estos 25 minutos, nos vamos a tomar 5 minutos de descanso. En esos 5 minutos se recomienda no tener contacto con la tarea en si; salir de la habitación donde estamos haciéndola, no pensar en ella, pasar el pequeño ratito haciendo actividades que nada tienen que ver con ella (comer algo, refrescarse...)
4- Cuando finalicen los cinco minutos de descanso, volvemos a trabajar en nuestras tareas otros 25 minutos. Podemos continuar la tarea que hemos dejado anteriormente, en caso de no haberla terminado, o empezar la siguiente. 
5- Cuando suene el temporizador, tras los 25 minutos, volvemos a descansar otros 5.
6- De esta manera vamos realizando tandas de 25 minutos, en las que iremos trabajando en nuestras tareas. 

Otras cosas a tener en cuenta:

-Cuando terminemos una tarea, la tacharemos de la lista. Esto nos dará motivación para seguir con las restantes, pues veremos como, físicamente, tenemos una menos a realizar. 
-Es importante que los tiempos se cumplan, para que el plan funcione y evitemos la procrastinación. 
-Cada 4 o 5 tandas de 25 minutos, podemos realizar un descanso de 15 minutos.

De esta manera, nos será mucho más fácil ponernos manos a la obra a la hora de tachar tareas de nuestra lista. Cuando hablo de tareas no solo me refiero a tareas domésticas, sino también puede valer para tareas laborales o estudiantiles. Por tanto, es una técnica que puede usar cualquier persona, siempre y cuando tenga una lista de tareas pendientes. 

Yo misma la suelo usar en mis sesiones de psicología educativa, para mejorar la presdisposición y el tiempo de realización de actividades en niños y adolescentes. El resultado se puede apreciar al instante. 

Espero que la pongáis en práctica y me contéis. Para cualquier duda y/o comentario, podéis contactar conmigo mediante comentario en este post o e-mail. 

¡Gracias por vuestras lecturas!

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MIREIA NAVARRO
Licenciada en Psicología CV10836
Servicio de psicología (Valencia, España).
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