Hoy me enfrento a una entrada especial; hoy es mi entrada número 100 y me gustaría celebrarla aportando el factor más humano que cualquier proyecto tiene detrás; la persona que lo crea y mueve los hilos para que florezca.
Hoy, además, es día 1 de septiembre, hora de volver de vacaciones y de ponerse las pilas que durante todo el verano he recargado. Como dice Confucio, "Elige un trabajo que te guste y no tendrás que trabajar en toda tu vida"; yo me considero afortunada, porque al margen de lo que cuesta llevar un trabajo autónomo, adoro mis funciones. Por eso el verano se me ha hecho muuuy largo y por eso también tenía ganas de volver.
¿Que deciros? Estoy contenta de haber recorrido el camino que durante este tiempo he recorrido, aunque para ello he tenido baches y problemas que en ocasiones me han llegado a desmotivar tanto que me han hecho plantear bajarme del barco y abandonar. Pero, como se trata de ver el vaso medio lleno, este camino también me ha dado muchas alegrías que me han cargado de motivación y de fuerza y me han impulsado a continuar.
A lo largo de la senda me he encontrado a personas que no han confiado en mi proyecto; personas incluso que lo han querido empinar; personas que simplemente les ha dado igual mi lucha y personas que, aun esperando de ellas, no me han ayudado. Bien, cada uno es libre de hacer lo que quiera. Pero también me he encontrado otras personas que se han levantado a luchar conmigo; que me han recordado que soy capaz de hacerlo; que me han felicitado por mi proyecto y que me han ayudado en todo lo que he necesitado. ¿Puedo pedir algo más?
Yo sigo caminando, con más fuerza con la que empecé y sobre todo con más confianza en el proyecto, intentando crecer cada día un poco más para demostrar que mi aportación al mundo de la psicología es útil, y sobre todo, se hace con muchas ganas y mucho mimo. Porque mi elección es vocacional, la tuve clara desde pequeña. Y por ello me remito a la cita de Confucio: "Elige el trabajo que te guste y no tendrás que trabajar en toda tu vida".
GRACIAS a l@s que estáis ahí. GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS. A l@s que directa y/o indirectamente habéis hecho posible el número 100. A l@s que habéis facilitado mis datos para que mis pacientes crean en mi. ¡¡Sois el motor del barco!!
¡¡Entrada 100 superada!! ¡¡Seguiré estando al pie del cañón por muuuuuuuuucho tiempo más!!
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