NOTAS ESCOLARES. ¿CÓMO REFORZAR BUENAS NOTAS? ¿QUE HACER EN CASO DE FRACASO?

La SEGUNDA EVALUACIÓN ha llegado a su fin y los estudiantes han obtenido el resultado final de su trabajo en forma de boletines de notas. Siempre que llegan fechas de entregas encuentro estudiantes contentos, porque han realizado un buen trabajo y ello se ha visto reflejado en los resultados; pero también estudiantes impotentes, porque quizás también se han esforzado y no han conseguido los resultados esperados. También los hay que se sienten tristes por los resultados pero no se han esforzado, aunque de este tema me ocuparé más adelante. 


Si el estudiante se ha esforzado y ha conseguido buenas calificaciones, debemos, cuanto menos, felicitarlo. La felicitación tiene valor de refuerzo, por lo que reforzarle su esfuerzo le servirá para aumentar su motivación y le impulsará a seguir, como mínimo, por el mismo camino. Ahora bien, el refuerzo debe tener diferente intensidad dependiendo de sus resultados en comparación con la evaluación anterior y/o su rendimiento general. 

A tener en cuenta a la hora de reforzar buenas notas: 

-Estudiante que generalmente saca buenas notas y esta vez lo ha vuelto a hacer: Al tratarse de alumnos que poseen el estudio interiorizado, bastará el refuerzo verbal. Un mensaje verbal del tipo "felicidades, de nuevo lo has vuelto a hacer muy bien. Estoy muy orgulloso/a de ti" puede ser un refuerzo adecuado. 

-Estudiante que ha mejorado sus notas respecto a años anteriores, especialmente si generalmente suspendía alguna asignatura y esta vez ha sacado buenos resultados en todas. En este caso, el refuerzo verbal debe acompañarse de un refuerzo material (por ejemplo: ir al cine a ver la película que quiere ver, pasar un día en un parque de atracciones, regalarle algún regalo...). Es importante que sepa que ello es gracias a sus buenos resultados. 

-Estudiante que suspende, y aunque ha sacado mejores notas, no son todo lo buenas que se necesita. A este tipo de estudiantes debemos recompensarle el esfuerzo que ha realizado, aunque al fin de cuentas no haya dado suficientes buenos resultados. Si solo nos fijamos en los resultados y no en el esfuerzo, el estudiante puede desmotivarse y dejar de esforzarse; y esto repercutirá negativamente en las notas finales. El refuerzo debe venir en forma verbal (por ejemplo: "Vas por el buen camino, un poco más y apruebas, te doy ánimo para continuar"), y con la promesa de un refuerzo material a canjear cuando los resultados sean los esperados (100% aprobados), refuerzo que por supuesto, deberemos cumplir cuando llegue el momento (y una vez llegue, lo cumpliremos cuanto antes).


Pero, ¿que pasa con ese estudiante que estudia pero suspende?

El estudiante que estudia pero aún así suspende está haciendo ver que existe un problema que está dificultando la consecución de buenos resultados. Es muy frecuente que ni el estudiante ni la familia conozca este problema, aunque lo más habitual es pensar que el culpable es el propio estudiante. 

Para ello debemos analizar cuanto tiempo al día dedica al estudio. Si esto corresponde con los parámetros recomendados para su nivel educativo, quizás deberíamos pensar que la manera de estudiar no es la adecuada. Un buen curso de técnicas de estudio puede enseñarle buenos hábitos para estudiar y sacar un buen provecho de sus horas de estudio. 

Si aún así no consigue buenos resultados, deberemos indagar en sus habilidades (lo que no necesariamente se refiere, en un primer momento, a su nivel de inteligencia). En este sentido, las causas que más me he encontrado en mi práctica laboral, han sido:

-Dificultades en la comprensión lectora: Estudiantes que no consiguen comprender lo que leen, y esto les impide estudiar de manera efectiva. Incluso en muchos alumnos, este problema les afecta a la hora de resolver problemas de matemáticas, pues no comprenden los enunciados. Puede mejorarse leyendo. 

-Dificultades en la realización de exámenes: Estudiantes que han sido capaces de estudiar el temario; lo conocen y lo saben, pero fallan a la hora de redactarlo. Esta habilidad no tiene mucho que ver con haber estudiado poco o mucho, sino con la habilidad de expresión. 

En este sentido, he colgado una guía sobre "redacción de preguntas de examen", que puedes descargarla pinchando aquí.

Si se detecta alguno de estos problemas, deberemos trabajarlo para poder subsanarlo. Si no parece que este tipo de problemas sea la explicación a sus malos resultados, deberemos buscar un diagnóstico profesional que determine si las dificultades vienen en forma de características cognitivas.

Y hasta aquí llegó el post de hoy, espero que os haya resultado de ayuda. 

Comentadme, ¿que tal las notas de vuestros hij@s?

MIREIA NAVARRO

Licenciada en Psicología CV10836

Servicio de psicología domiciliaria. Intervención en contextos naturales (Valencia, España).

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