La buena noticia es que nosotros podemos aprender a controlar la mente, para evitar que ella nos controle a nosotros. De esta forma, es posible parar los pensamientos negativos y cambiarlos por positivos antes de que se produzcan estados de ánimo negativos. Pues, de la misma manera que estos estados de ánimo son creados por estos tipos de pensamientos, los pensamientos positivos pueden crear, también, estados de ánimo positivos.
¿Que podemos hacer para crear pensamientos positivos?
1-Sé consciente de las situaciones positivas que ocurren en tu día a día. Aunque sean muy pequeñas. Por ejemplo, si has vivido un momento emocionalmente estable, en el que te has sentido cómod@, sé consciente de esa sensación de bienestar y guárdala en tus recuerdos, para poder recordarla siempre que haga falta.
Esto, que para muchos es tan fácil, puede resultar muy difícil para las personas negativas pues sin ellas saberlo, han programado su mente para recordar antes los pensamientos y emociones negativas que las positivas. Si este es tu caso, apuntar estos pequeños momentos positivos en una libreta puede ser de mucha ayuda; así no se olvidan y estarán disponibles siempre que queramos recordarlos.
Estos pensamientos tendrán mucha importancia en nuestro estado de ánimo, pues solo con recordarlos podremos mejorarlo. Cuantos más recuerdos positivos tengamos, menos nos costará acordarnos de ellos y más mejorarán nuestro estado de ánimo, creando una mente positiva.
2-Hablar en positivo. El lenguaje tiene mucho poder en nuestra vida y por tanto, en nuestro estado de ánimo. Un mismo mensaje puede darse de manera negativa o de manera positiva. Los mensajes negativos pueden transformarse en positivos, lo cual transforman también el impacto que tienen en los demás y en nosotros mismos; porque no olvidemos que la mente nos juzga constantemente.
Por ejemplo, no es lo mismo darnos la autoinstrucción "no tengo fuerza de voluntad y debido a esto no suelo aprobar los exámenes", que "voy a esforzarme y estudiar más". Es mucho más motivadora la segunda autoinstrucción, aunque se traten, los dos, de fracaso escolar. Evitar las autoinstrucciones negativas y cambiarlas a positivas puede darnos la clave para empezar a cambiar nuestra mente negativa en positiva.
Otra genial idea es crear una lista de palabras positivas y tenerla siempre a la vista, para poder releerla siempre que queramos, como esta:
3-Tu ambiente, tu mejor aliado: Asegúrate de rodearte de un ambiente sano y positivo. Las personas tóxicas solo pueden aportar sentimientos negativos y desadaptativos.
Seguro que has escuchado alguna vez eso de "dos que duermen en el mismo colchón, se vuelven de la misma condición". Y tiene mucha razón. Los estados de ánimo pueden propagarse de persona en persona a una velocidad muy rápida; por eso mismo, si en una pareja uno de los integrantes sufre depresión, es muy probable que el otro termine adoptando una visión negativa de la vida (e incluso volviéndose también depresivo). Lo mismo ocurre con otras personas con las que pasamos mucho tiempo.
No solo se contagian los pensamientos negativos, sino también los positivos. Si nos juntamos con una persona que se ríe mucho, probablemente terminaremos riendo nosotr@s también. Si esa persona cree en nosotr@s, creeremos que somos capaces de conseguir cualquier meta. Estas son las personas positivas que necesitaremos a nuestro alrededor y que nos harán tener una mente positiva.
4-Da el primer paso y haz lo que te gustaría que hicieran por ti. Agradece siempre los favores y las muestras de apoyo de personas. Cuanto más agradezcas, más agradecimientos recibirás. De esta forma, tendremos la sensación de estar contribuyendo al bienestar social, lo cual modelará nuestro estado de ánimo y nos ayudará a crear una mente positiva.
5-Ayuda a la sociedad: Existen personas que se resisten a ayudar a la sociedad más desfavorecida con gestos que no cuestan dinero; por ejemplo, donar esa ropa que sobra, esos libros que ya no vamos a leer, esos juguetes que retiramos de nuestros hij@s. ¿Por qué romperlos antes de tirarlos? ¿Por qué tirarlos al contenedor de basura?
No se trata del simple reparto de bienes para crear un sistema más justo, sino de experimentar la sensación de bienestar que provoca el altruismo. De esta forma, nos sentiremos útiles y crearemos pensamientos positivos.
Un estado de ánimo constante en el tiempo no se cambia de la noche a la mañana, pero sí que puede modificarse poco a poco. La constancia y la motivación es clave para conseguirlo. Muchos estudios han revelado que tener una mente positiva mejora nuestro estado de ánimo e incluso puede alargar nuestra vida; por ello mismo, merece la pena intentarlo. ¿No creéis?
Y hasta aquí mi post, espero que os haya resultado de ayuda.
Os invito a dejar comentarios con dudas, aportaciones y/o cualquier cosa que se os ocurra.
¡Hasta pronto!
MIREIA NAVARRO
Licenciada en Psicología CV10836
Servicio de psicología domiciliaria. Intervención en contextos naturales (Valencia, España).
601 293 025
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