sábado, 8 de febrero de 2014

NIÑOS LENTOS EN LAS TAREAS ESCOLARES. ¿QUE HACER?

Hoy quiero compartir con vosotros una situación que una mamá me ha planteado, creo que puede ser útil debido a la enorme cantidad de casos parecidos que estoy viendo en mi práctica (sobre todo a la hora de aceptar que las capacidades de nuestro hijo pueden distar mucho de cómo nos gustaría que fueran).


El problema que me ha planteado esta mamá es el siguiente:

"A mi hijo le cuesta mucho terminar los deberes. Es extremadamente lento. Nada más sale del cole y subimos a casa, se pone a hacerlos mientras merienda. Aún así, muchos días, cuando preparo la cena aún está haciéndolos. No se si el problema es que tiene muchos o que no se esfuerza lo suficiente para hacerlo rápido. La mayoría de días termina castigado por tardar tanto, pero parece que le de igual. Lo peor es que noto que este problema nos está distanciando y ya no se que hacer."

Quizás tu, como madre/padre, te sientas identificad@ con este caso. Si es así, una respuesta profesional puede ser útil para entender e intervenir en este problema.

Antes que nada, deberemos tener claro que:

-No hay persona igual a otra. Todos somos únicos. No solo en nuestro físico, sino también en nuestras capacidades. Con esto quiero decir que no todos los niños (ni adultos) tienen el mismo ritmo a la hora de realizar actividades. Algunos niños son más lentos, otros niños son más rápidos. Y no pasa nada. Debemos aceptar que esto es así y que quizás nuestro hijo es lento. Esta aceptación no quiere decir que tenga que ser siempre así y que no podamos trabajar en ello, para nada. Pero aceptar esta capacidad es el primer paso para poder intervenir en ella.

Cuando esto no se acepta, aparece la frustración. La frustración provoca estados negativos que se proyectan al niño, empeorando la relación y el problema. Y esto, ya sabemos que no nos conviene. Debemos tener claro que nuestro hijo puede distar mucho de lo que nosotros esperamos de él, aunque  no por ello deja de ser especial para nosotros.

-El niño tiene que jugar. Y digo "tiene" y no "debe", porque jugar es una obligación. Es obligado jugar un rato cada día. El juego le sirve de distracción, desbloquea y descansa la mente, además de mejorar muchas capacidades.

De la misma forma, el niño necesita también un rato de descanso tras el colegio, como nosotros necesitamos nuestro momento de descanso tras salir del trabajo. No necesariamente físico, sino mental. Por ello, no es conveniente empezar a realizar los deberes escolares nada más salir del colegio, debe dejarse unos 20 o 30 minutos para que se produzca este descanso y este desbloqueo mental.

-Tampoco debemos mezclar actividades. Merendar y realizar los deberes al mismo tiempo no es buena idea, pues tarda el doble en terminar las dos actividades. Se recomienda aprovechar esos 20 o 30 minutos de descanso tras salir del colegio para merendar, y una vez haya terminado, empezar con las tareas escolares.

-Nosotros, como padres, debemos informarnos de todo aquello que ocurre en el colegio, e involucrarnos en su vida escolar. Deberemos llevar un control de los deberes que trae, los exámenes, y tener buena comunicación con el tutor. No obstante, deberemos pasar la responsabilidad escolar al niño (hacerse la mochila, llevar los deberes hechos, sacar buenas notas...).


¿CÓMO MEJORAMOS LA RAPIDEZ A LA HORA DE REALIZAR LOS DEBERES?

Pautas que podemos realizar:

-Establecer una franja horaria dedicada a realizar los deberes, dentro de la rutina diaria. Por ejemplo; establecer esa franja horaria de 18.00 a 19.00 horas (en niños de primeros cursos de Educación Primaria) y aumentarla según vayan acercándose a los cursos de Educación Secundaria. Esta franja horaria debe ser una pauta general diaria; todos los días debe respetarse, aunque eso no quita que algún día pueda modificarse por tener que realizar otras actividades. De la misma manera, los fines de semana podemos escoger otro momento (debido al mayor tiempo libre), pero siempre respetándolo en la medida de lo posible.

-Las tareas escolares se empiezan a la hora fijada, y tras el tiempo fijado, se cierran los libros y YA NO ESTÁ PERMITIDO HACER MÁS DEBERES, porque debemos seguir con nuestra rutina diaria (baño, descanso, cena...).


¿Y si no le ha dado tiempo a terminar los deberes, que?

Aquí vamos a diferenciar entre dos posibilidades:

-Si nuestro hijo termina, normalmente, los deberes en la franja horaria establecida y un día en particular no le ha dado tiempo, podemos ampliar el tiempo de deberes (pues este retraso puede deberse a un mayor número de tareas escolares o a otros factores excepcionales).

-Si nuestro hijo no termina, generalmente, los deberes en la franja horaria establecida, se cierran los libros, se guardan y se sigue con la rutina. Mañana, cuando vuelva al colegio, ya tendrá la reprimenda del profesor. Nosotros, como padres, no nos enfadamos; no es responsabilidad nuestra que nuestro hijo lleve los deberes, como tampoco lo es que saque buenas notas. Es responsabilidad del niño y esto es lo que debemos de transmitirle poco a poco. La reprimenda del profesor le servirá para aprovechar mejor el tiempo fijado a media tarde. Poco a poco, será él solo quien irá regulándose.

Si estas pautas no funcionan, puede ser hora de visitar a un profesional para determinar si existe algún tipo de trastorno del aprendizaje. (Los trastornos de aprendizaje suelen mejorar notablemente con un buen tratamiento).


¿Y mientras tanto, que pueden hacer los padres?

-REFORZAR. Se ha demostrado que el refuerzo es más potente que el castigo. Por ello, reforzaremos cada pequeño paso en positivo que veamos en el niño. Nos preocuparemos por saber cómo va, si tiene alguna duda, si le queda mucho.

MUY IMPORTANTE: Cada vez que veamos que avanza a buen ritmo, le felicitaremos. Basta con un "muy bien, estoy muy orgulloso de ti", pero si además de esto le acariciamos la cabeza, o le damos un beso, o le prometemos un premio (y lo cumplimos nada más termine los deberes), el refuerzo hará más mella.

Así, poco a poco, conseguiremos que el niño se adapte a la franja horaria establecida y mejore su rapidez.

¡En poco tiempo, el problema estará resuelto!



MIREIA NAVARRO
Licenciada en Psicología CV10836
Servicio de psicología domiciliaria. Intervención en contextos naturales (Valencia, España).

CONTACTO:
601 293 025
m.psicologa.educativa@gmail.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Comenta lo que quieras. Estoy encantada de leerte. ¡Respondo!

BUSCADOR



Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...