En confianza te diré una cosa: Hiciste bien.
Aunque haya pasado tiempo desde entonces, seguro que tienes respuesta a esta pregunta. Por muy pacíficos que seamos, la vida nos trae situaciones en las que necesitamos perdonar para limar perezas y estar a gusto con nosotros mismos.
Recientes investigaciones (realizadas por Johns Hopkins) han descubierto que el perdón es bueno para nuestra salud. Con explicaciones lógicas y claras, para entenderlo necesitamos, primero, entender que ocurre en nuestro cuerpo cuando experimentamos el estado contrario: el enfado.
¿Que ocurre cuando me enfado?
-Adopto un nivel de alerta y lo mantengo durante un tiempo.
-Este nivel de alerta se sustenta en el nerviosismo y el estrés psicológico que me genera esa situación.
-Este nerviosismo sube mi frecuencia cardíaca, por lo que se convierte en un factor de riesgo de enfermedades cardiovasculares
-Puede provocarme problemas para dormir, concentrarme (en el estudio y/o en mi trabajo)...
-Puede generar estrés (con todos los efectos físicos que ello supone: sobrepeso, depresión, enfermedades cardiacas, subidas de azúcar...)
-Estoy más alerta a todo aquello que tiene que ver con el enfado y con la otra persona; creo una visión de tunel que me impide centrarme en otras situaciones que pueden generar emociones positivas.
-Estas emociones negativas pueden afectar a mi relación con los demás, e incluso con personas ajenas.
-Mi estado de ánimo se ve mermado y termino por adoptar una visión negativa e irritante de la vida.
Una vez sabidas las consecuencias que puede tener un enfado en nuestro cuerpo y mente, veamos los beneficios que tiene perdonar:
¿Que ocurre cuando perdono?
-Abandono el nivel de alerta, aunque sea poco a poco.
-Con él digo adiós al nerviosismo que me ha generado
-Mi frecuencia cardíaca vuelve a sus valores normales; perdonar es bueno para el corazón.
-La ausencia de nerviosismo evita el insomnio y los problemas de concentración. Consigo la tranquilidad que me hace falta.
-Además, perdonar ayuda a conseguir buenos niveles de colesterol (se evitan las razones que descompensan los valores físicos)
-Hace mejorar nuestra relación con los demás; perdonando entrenamos nuestra empatía y nuestro afecto.
-Nos permite estar a gusto con nosotros mismos; zanjar temas personales que nos preocupaban y ganar en tranquilidad
-Mi estado de ánimo mejora y puedo adoptar una visión positiva de la vida, siendo más consciente de los buenos momentos que voy viviendo.
Pero cuidado: El hecho de que perdonar tenga beneficios sobre la salud no tiene que "obligar" a perdonar faltas de respeto graves. Este concepto de perdonar es interior y tiene que ver más con la aceptación de la situación, que con un perdón instrumental.
Entonces, ¿que? ¿Perdonamos? ;)
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